lunes, 24 de agosto de 2009

ENTRE TU PELO Y LA ALMOHADA

Por César E. Pérez

Para Monimart, que me regaló la idea

Entre tu pelo y la almohada
Se ha instalado un intruso
Que se roba el descanso y la paz,
Que quita el sueño y hunde en el desasosiego.

Entre tu pelo y la almohada
Él ha generado un mundo ideal y terrible
Que igual te mata de felicidad o de tristeza
Y en ambos modos no respeta el corazón.

Entre tu pelo y la almohada
Ha sentado sus reales y no piensa irse fácil,
Su especialidad es extremosa, sin medias tintas,
Te hace feliz o desdichado.

Entre tu pelo y la almohada
Se ha encargado de fijar formas, situaciones e ideas,
Ha modificado tus planes de vida
Y los ha obsequiado.

Entre tu pelo y la almohada
Una persona ha metido
Y ahí la ha sembrado
El amor, ese villano.

viernes, 14 de agosto de 2009

GRIS TERSO

Por César E. Perez

Caminos rectos y trayectorias cuadradas,
El gris del piso es la compañía constante.
Pasos, pasos, tropezones y empellones,
La vía no es la más corta pero si la más directa.

Las caras adustas y apresuradas se sucedes una tras otra,
La actuación ante los demás y los gritos para hacerse notar
Son el sino que a cada zancada nos sigue como sombra,
Nos obligan a conocer la vida del vecino de espacio-tiempo.

Sumido en pensamientos fatalistas se deja la vida pasar,
No se aprecia el guiño, la sonrisa, el especial contoneo,
La propia apariencia de desdeña ante el desprecio del otro yo
Cuando para ojos ajenos es un paisaje muy agradable.

Aferrado al camino recto y a la trayectoria cuadrada
Pese a saber que el destino siempre es el mismo,
Sabemos que ese destino debía ser el nuestro
Pero el destinatario no atina a encontrar e iniciar el camino.

Pese a lo soleado la ciudad está vestida de triste y gris,
Ni el consumismo logra calmar la angustia del corazón,
La vía ha doblado de nuevo y llegado al punto de encuentro
Donde el otro no atina a dar el paso que una al par en el camino.

martes, 4 de agosto de 2009

SOLEDADES

Por César E. Pérez

Qué es el amor sino una eterna búsqueda,
Donde se involucra esfuerzo, anhelo y sueño.
Qué es si no la búsqueda del complemento
Donde habremos de centrar nuestros empeños.

Mas la búsqueda es ardua y fuerte la faena,
En un empeño que consume mucha energía,
En el que siempre se debe tirar al frente y arriba
Sin desfallecer en incansable afán.

Pero, a veces, el aliento falta, las fuerzas fallan,
El sueño se enturbia, el anhelo se difumina,
Y se busca entonces un asidero, un impulso,
Ese algo que no mantenga dispuestos a la batalla.

Terrible momento el de esa necesidad postrera,
Que muestra ampliamente nuestra fragilidad,
En esa lucha nos involucramos solos
Y nadie frente a nosotros para pelear.

Ese espacio vacío provoca las ideas en solitario,
El pasar y repasar la estrategia,
En elucubrar como hacer caer al enemigo
Y atraerlo para tenerle preso en nuestra madriguera.

Mas la vida y sus bemoles nos obnubilan,
El bando contrario padece las mismas tribulaciones,
En ambos casos tienen frente a si al complemento,
Que está solo y en espera que el otro ataque.

Cuando lo único que se busca,
No es la guerra, la pelea o la batalla,
Sino la unión de dos soledades.