ASESINA

Por: César E. Pérez


He reconocido cada poro de tu cuerpo,
no sabía que a través de cada uno de ellos
caía cada vez más en el abismo.

He talado cada uno de los vellos de tu piel,
no imaginaba que sólo apilaba la madera
que habría de formar mi ataúd.

He escalado cada uno de los picos que forman tu sierra,
no vislumbraba que llegaba a la cima
que sería el espacio donde empezaría mi caída.

Reconocí todos tus espacios, límites y fronteras,
jamás reconocí que formarían
en conjunto mi fosa.

Nunca creí que al hacer mío
el alcatráz de tu vientre
ponía una flor en mi lápida.

GOLONDRINA

Por: César E. Pérez

Nunca fuiste mía realmente,

es más, nunca estuviste presente,

tu mente volaba a otros confines

mientras me afanaba en tenerte.

Suspirabas profunda, ruidosamente,

cuando tras una extensa noche

la luz del alba nos pegaba en la frente.

Parecía todo correcto y combinado,

temperamentos y deseos se indicaba fluidos,

los ritmos se antojaban paralelos, unánimes,

simulaban un concierto cada noche y día.

Mas aunque vibrante, todo era mudo,

una pasión volcánica silenciosa,

un terrible crepitar de fuego sin ruido,

una pasión de escándalo sin voces.

Estabas ahí pero no a mi lado,

suspirabas, de alivio más no de placer,

no acompañabas, te dejabas llevar,

antes de llegar  te acabaste de ir.

Mis deseos se fueron, junto a tu mirada,

por la ventana…

DESVANECIENDO

Por: César E. Pérez


Ahora que no estás...
dónde andarás que no se ve tu huella,
no se percibe tu aroma
ni aparece tu rastro.

El camino que habrás tomado
será de los inciertos,
pues no se sabe el derrotero
no se vislumbra  el posible destino.

La vida que tendrás es la futura
que entierra los gritos en el pasado,
postergando los deseos del presente
a una muerte ambulante.

Seguro morirás viviendo,
asesinando a cada momento tu deseo
de obviar tu olvidado presente
para rehabitar en tu pasado.

Dónde andarás ahora
que ya ni suenan tus pasos.

META

Por: César E. Pérez
Y si buscase el sentido de la vida,
teniéndolo frente a mi no lo vería,
mas la sonrisa de tu presencia
haría mi búsqueda menos tardía...

Un flashazo, eso lo muestra todo,
un micromomento en que puedo atisbar
lo que me impide la oscuridad...

Mas el camino no es tan sencillo,
a veces hasta las flores son un peligro,
una espina, un veneno, una reacción,
no pueden dar pasos con vacilación..

 Es el faro de tu mirada que aclara esa oscuridad,
deja que mi vista se pose en el camino que ha de andar,
dándole seguridad para no tropezar...

Y entonces me di cuenta,
caí víctima de mi propia frase,
teniendo frente a mi el sentido no lo había visto,

deshice mis últimos pasos, caminando firme,
viendo la meta, reconociendo el destino...
había terminado mi búsqueda...

entre tus brazos...

LLUVIA

Por: César E. Pérez

Cuando cae la lluvia a momentos
es como recibir un mensaje a pausas,
si es suave es refrescante,
si fuerte y corta es duro y contundente,
si es larga e intensa es triste y melancólico,
pero si es larga, intensa y oscura...
es la prefiguración de la esperanza...

SILENCIO

Mudo soy,
Tantas palabras se me atragantan
Queriendo salir atropelladas
Para decir lo que tanto he callado.

Silencio de gritos contenidos,
Me ahoga y me enrojece,
Me hace temblar de energía contenida
Que se enquistara irremediablemente.

Palabras nonatas,
Que en el pensamiento mueren,
Frases inarticuladas,
Mensaje que antes de vivir fenece.

Mudo soy
Y envuelto en el silencio quedo,
Nunca mis intenciones serán reveladas,
Nunca mi ser se quitará el velo….

Ahora, que no te tengo.

EXTRAÑARTE

Si por extrañarte ganara
Sería el campeón en cualquier cosa,
Si por extrañarte acumulara riqueza
Hoy sería el hombre más infeliz,
Ssi por extrañarte viviera
Mme volvería eterno,
Y, si por extrañarte tuviera alas
Ya estaría a tu lado...

TU REFUGIO

Por: César E. Pérez

Para Samara Estefanía

Hoy que el frío inunda el ambiente,

mi ser es cálido y tienen un espacio que ofrecerte,

con el plumaje de mis alas

construyo un nido para reconfortarte.

En las bajas temperaturas soy un ágil viviente,

sorprendido por el retraimiento de la gente,

mas abriendo los brazos para protegerte.

La ráfaga gélida no me abate,

mas al contrario me hace más fuerte,

y no le permito entumecerte.

Tu refugio en mi esta seguro,

aunque luchar con los elementos quieres,

con falsa severidad te ayudo

dejando siempre una luz para cuando regreses.

VACÍO COMO TÚ

Por: César E. Pérez

Quise ser como tú

materia de hipocresía,

doble cara para adaptarme

a cada espacio, a cada voluntad.

Me dirigí a los espacios huecos

para inundarme de sus vacíos

y poder seguir tus pasos

hacia la nada.

Intente hacer como tú,

vaciar mi cerebro de sentido y lógica,

como camarón ser llevado por la corriente

para saber dónde partir y sin importar dónde llegar.

Quise ser brizna levantada por el viento,

describiendo figuras según la voluntad del aire,

fusionarme con los cambios de las brisas

y entender con ello la ingravidez de tu ser

Así como tú, quise dejar a mi espíritu sin sentimientos,

para fingir sufrimiento de alivio instantáneo,

vanalizando el éxtasis al sexo inmediato

y como tú poder saciar mis instintos al primer paso.

Tu problema es que no piensas

y en la sinrazón tu existencia despeñas,

Que pienso es mi problema

y en ello, paso a paso, acabo mi existencia.

PRINCIPIO Y FIN

Por: César E.Pérez

Inacabado dolor me asaltas

buscando acabarme de una sola vez,

has descubierto mi debilidad

y piensas dejarme sin oportunidad.

Te refocilas en mi sufrimiento

observando mis vanos intentos de alejarte,

no das tregua ni respetas mi esfuerzo,

buscas de inmediato aniquilarme.

Despiadado te vales de mis recuerdos,

me laceras con mis propias lágrimas,

hundes en mi cuerpo espinas de tristezas,

golpeas con martillos de desprecios.

Malherido mi ser es deshilado,

hebra tras hebra fue aniquilado,

nada hubo que viniera en auxilio,

aliviadamente el dolor ha terminado.

INSOMNIO

Por: César E. Pérez

Y si el sueño no me toma en sus manos, 

Errabundo estaré por el páramo de la noche;
Las horas se decantan perezosas
Sin que la luz del nuevo día esté siquiera imaginada;
Y mis ojos y mi ser se niegan a seguir a Morfeo, que ya cae rendido.

Mientras el cielo de la noche se puebla de zetas,
Mi cerebro desconoce la fase REM,
Y mis pensamientos no son tales sino solo reacción,
Más aún, sólo inercia.

Y el sueño me abandona en esta madrugada
Tras muchas lunas de reflexiones y día de labores,
Creyendo en que ya está frente a mi el camino tantas veces buscado
Y que esta vez no lo evitaré y me iré por el caminando.

Y concluyo que esta vez si hay campo abierto,
Que el horizonte es todo mio,
Que nada me detendrá una vez que eche a andar,
Que mis dolores físicos y de amor los he superado

O, quizá,
Morfeo me ha engañado y
Sólo estoy soñando..

FUEGOS FÁTUOS

Por: César E. Pérez

Fue el mejor beso que me has dado,

Sentí  tu vibración en lo más profundo de mi alma,

Removiste todas mis fibras

Y sentí arder las tuyas.

Tus manos,

Siempre cálidas, esta vez ardían;

Hábiles y sutiles tocaban y encendían mis poros,

Ansiosas se comportaban como nunca antes.

Me entregabas cosas y sentimientos,

Recibía ardorosos besos de tus labios ansiosos,

Tus ojos me escrutaban más allá de mi mismo,

Mis manos tenían flores, cartas, un anillo.

Mi corazón se quemaba, el tuyo del pecho se te salía,

Las palabras cada vez eran más escuetas,

Las respiraciones se entrecortaban,

Incluso los sollozos brotaban.

Ya no dijiste más, tus ojos se cerraron,

Me diste el beso y las caricias más intensas

Que nunca me habías dado,

Te levantaste y te fuiste,

Me habías dejado.

CONSECUENCIAS

Por: César E. Pérez


Si claro,
búrlate del desesperado y su ilusión,
sin notar como se desangra a cada momento,
ríete en su cara.

Dale una mirada descarada y guíñale,
alienta sus estúpidos anhelos, quiébralos,
y alimenta con ellos tu gran ego.

Déjate besar en al aire
y que él sienta sólo tu calor y tu perfume,
acércale tu cadera y que vea tus pechos encendidos,
después, sonrojada, aléjate de sus ganas.

Por supuesto,
rózalo como a una alimaña,
enciende su vibración y su deseo
y como todo lo tuyo, échalo a la basura.

Una vez terminada tu obra
siéntate a observarla y reconocerla,
y una vez que identifiques su significado
llora.

TODO ACABÓ

Por: César E. Pérez
 
El final inevitable llegó,
pasó,
derrumbó toda la imaginación,
acabó con los planes,
acabó con el corazón.

Decidió por fin hacerse presente
y dejar su marca,
sellada al fuego del desaliento,
de la profunda tristeza.

Llegó y pasó,
dejando tras de si sólo escombros,
sólo lamentos,
sólo dolorosos suspiros
que calan hasta el pesamiento.

Pasó y se instaló
impune, desvergonzado,
sobre jirones de un alma despedazada
que no atina a unir sus trozos
ciega por la deseperanza.

Inevitablente, junto a él todo acabó.

DEMONIOS

Por: César E. Pérez


Miedos, inseguridades, ideas extrañas,
Demonios de inevitable presencia
Atosigan nuestro espíritu y carne
Impidiendo un buen trasiego.


Su presencia provoca temor a cada paso
Y con ellos la duda va al asalto,
Bloquean soluciones y obnubilan las razones
Ganando la partida y creando incertidumbre


No hay opciones,
Sus atributos son esencia de uno mismo,
Los demonios sólo pueden ser derrotados
Reconociendo el propio sino.

DEFINICIONES

Por: César E. Pérez

Si te considero no es por lo que eres

Sino por lo que dejaste de ser.

Si te escribo no es para dibujarte

Sino para diluirte.

Si te busco no es para encontrarte

Sino para perderte.

Y si te recuerdo no es para añorarte

Sino para depedirte.

LAMENTABLE

Por: César E. Pérez

Te subestimé,
Te comparé con alas de mariposa.
Inferí
Que tu ser era etéreo como el aire.

Sin ser ruda mostrabas tu fuerza,
Debilidad interpreté.
Sugerías cuál era el camino a tomar,
Inseguridad afirmé.

Tus traumas abordabas para acercar,
No capté tu petición de compañía.
Sexo pedías de formas disfrazadas,
Temor profundo yo confundía.

Hoy sé que eres frágil pero no te rompes,
Que siendo pequeña y breve eres muy fuerte,
Que pedías caricias firmes y decididas
No trémulas y desfallecidas,
Que de haberte estrujado
Sólo placer te habría provocado.

Hoy,
lamentablemente, lo sé,
Que eres frágil
pero no te rompes.

DOS LOBAS

Por: César E. Pérez

Dos viajeras del mundo y el placer,

Investigadoras y ases de la técnica fornicatoria,

Miden su tiempo en cambios de cama,

Engañandose en las nubes del falso deseo,

Pretendiendo cubrir los huecos que va arrastrando su alma.

Dos dueñas de la oportunidad forzada,

Del dominio del otro sobre sus sentidos,

Donde crean un espacio de realidad evadida,

Donde tristemente el placer no toma partido.

Habiles en el manejo del éxtasis, pequeña muerte,

Generándolo hasta hacer perder la realidad,

Transmutando la vida en sólo deseo,

Pero incapaces de formar parte de esa potestad.

Par de lobas de largo colmillo, de larga cacería sin lógica,

Van por la vida cobrando presas despreciadas por otras hembras,

Ellas mismas rechazando la gran pieza cuando la encuentran,

Sufriendo y añorando por ello toda su existencia.

Redentoras de lo insalvable se asumen,

Aceptando agresiones del macho afirman convertirlo,

Autocastigarse es lo que en verdad persiguen,

Invalidando su ser, su existencia, su espacio,

Dan su cuerpo como ofrenda al sacrificio.

Aunque expertas, son lobas de si mismas.

GOTAS DE ABRIL

Por: César E. Pérez

Para Silvia Dávila, cuyos recuerdos son muy ricos.

Hoy regresó la lluvia a abril

Y con ella regresé a la época

En que lo importante era pisar los charcos.

Mis únicos zapatos se convertían en magnificos barcos,

Juntos surcábamos las poderosas corrientes que se formaban en las calles

Y sorteábamos los profundos mares de las esquinas.

Regó de nuevo la tierra la lluvia de abril

Y con su caída reviví las caminatas bajos las gotas,

Mientras los demás corrían

yo hasta me detenía para ver 

Su desesperación por no mojarse.

Sentía correr grandes líneas de agua

desde la coronilla hasta los pies,

Que me estremecían por el frío 

Dejado en los lugares por donde bajaban,

Y como pesaba más la ropa cada vez.

Lluvía de abril,

Creadora de oceános llenos de peces 

De plástico para usar mi caña,

Para mil batallas con mi armada de papel,

Para ver detrás de la ventana,

Para imaginar, para recordar.

PARADOJAS

Por: César E. Pérez

Donde voy no puedes ir, pero lo deseas,
Donde estoy no estas, pero lo quieres,
Donde te busco no te encuentro, pero te colocas,
Estás ahí, pero no te veo.

Paradojas no por esperadas menos extrañas,
Si por amor abandonas, por indiferencia no regresas,
Con el deseo te alejas, con la frialdad te abrumas,
La lógica te espanta, la ilógica te desmaya.

Me quieres junto, mas me alejas,
Soy delirio de tus sueños, despiertas como pesadilla,
Formo la materia de tus pensamientos, que intentas olvidar cada día,
Me sientes dentro y no abres la puerta.

Si te presento la felicidad, persigues el sufrimiento,
De la sexualidad experta, combates tus orgasmos,
Tomo un camino que no conoces, pero lo andas,
Y te reconoces partida, aunque sabes dónde está tu complemento.

Extrañas y reconocidas paradojas de tu vida.

NUESTRO SECRETO

Por: César E. Pérez


Sólo tu puedes saber esto,
Nadie más lo comprendería tal como es,
Tiene tanto de ti que no parece salir de mi,
Es como ver tu reflejo en el espejo,
Inevitable.

Mi alma es incapaz de contener el mensaje,
Debe compartirlo para poder soportar su peso
Y nadie mejor que tu para ello.

Aunque nació de mi, en realidad es más tuyo,
Por su naturaleza te es más propio,
Porque lo planee y construí para que tu lo aprovecharas,
Para que le dieras motivo y sentido.

Sin ti no hubiese sido posible,
Con alguien más habría sido insípido,
No habría alcanzado la magnificencia
Que fuegos de artificio producía en nuestros encuentros.

El ambiente aportaba la magia
Que solamente tu podías descifrar
Generando la chispa que lo encendía.

De lo que te confío tienes la llave
Que abre la puerta protectora,
Conoces cada palmo de su recorrido
Y, aún a ciegas de su camino eres sabedora.

Nada más tengo que decirte,
Sabes de lo que te hablo.

CUORE AVVELENATO

Por: César E. Pérez

Me corto las venas en medio del delirio
Que me provoca tu distancia,
Veo correr la sangre por mis muñecas
Con la secreta esperanza que ella te alcance
Ahora que mi cuerpo queda exánime.

Pretendo que se tiña de rojo el camino
Para que sea vistosa la vía en tu regreso
Y mires nuevamente mi ahora maltrecho cuerpo.

Estrujo el corazón que ofrezco en  sacrificio,
A violentos dioses que claman por mi vida,
Acompañado de dolorosas voces emanadas del postrer aliento
Buscando redención en el desprecio de tu vista.

Y el rojo y ahora frío líquido se acaba,
Con ello mi tiempo, inexorablemente, se agota,
Mi sangre ha caído por ti
Y, por el dolor, mi corazón quedó a tus pies envenenado.

AVERNO

Por: César E. Pérez

Sin arriba y sin abajo,

La vorágine se cierne sobre mi,

Enviándome a la vera del desatino

Ahogándome.

Que sensación mi espantada mente domina,

Que disímbolos pensamientos alberga,

Ora tu piel, ora el alcohol, ora el placer, ora el horror.

Me llena la culpa de un pasado incierto,

Taladra mi ser el recuerdo de oscuras posibilidades,

El teléfono se vuelve objeto de martirio,

La noche alimenta mis temores y penalidades.

El universo se aglomera en mi periferia

Fundiéndome sin principio y sin final,

El poder del alcohol acendro mis desvaríos

Solamente afianzando el sentir de tu piel en mis dedos.

PREGÚNTATE

Por: César E. Pérez


Si te preguntas por qué te extraño,
sólo léeme en las noches de luna.
Te grito que te amo
porque sé que no me escuchas.

Cuando mis ojos saborean tu figura,
lo hago impune ante la creciente distancia.
Líneas lacrimosas delinean la vía
en que se pierden mis intenciones.

Te tuve alguna vez
como efímera mariposa
que sucumbió ante la fuerza desmedida.

Las nubes, entonces,
nunca se alcanzaron  por la pérdidas de esas alas.
Hoy estás como el éter en mi nariz
prendida a mi alma.

Ajenas fueron las tempestades
que ahogaron las pretensiones,
tristes los resultados de la desgraciada sobrevivencia.

Bifurcaciones malditas
aniquilaron las ideas de futuro re coincidente,
la existencia cierra, a cada momento,
más la puerta.

¿Qué más hacer?
Lo mismo desde que el horizonte
ya no te pintaba...
Extrañarte, gritarte, saborearte, delinearte...
Y ante lo cierto... suspirarte...

MIS CABELLOS

Por: César E. Pérez

Tus dedos iniciaron la magia al tocar mi pelo,

Cada onda que recorrías provocaba un reflejo,

Sabios, tocaban y jalaban lo justo,

Incisivos, recorrían lo largo y corto de cada uno de ellos.

Tus uñas herían sutilmente mi nuca,

Llenando de escalofríos mi espalda,

Encendiendo cada poro de forma continua

Como creando camino en medio de una llanura.

Mi mentón y nariz despertaron con tu boca,

Temblando de emoción, respirando con pasión,

Que volaba a mi pecho en alas de mariposa,

Ansiosa de conjugar sabor y corazón.

Tu suspirar lanzaba mensajes a mis oídos

Que ávidos recogían cada uno de ellos,

Interpretando tu anhelo, convirtiéndolos en deseo,

Allanando hacia el éxtasis tu empeño.

Y naufrague en el mar de tus esfuerzos,

Me llevó consigo la marea de tus instintos,

Alegremente me abandoné a tus designios.

Hasta que la fuerza abandono mis brazos.

Mi vigilia al amanecer le ganó la partida,

A tu lado ahora rememoraba,

Un nuevo escalofrío recorrió mi pecho

Pues tus dedos seguían tocando mi pelo.

GUISO FRÍO...

Por César E. Pérez

Como no extrañarte si estabas en mis células,

Te introduje hasta mi plasma y te fundí con mi sangre.

De los ingredientes tú eras la que daba los sabores

Y sin tu presencia mi tan deseada receta está incompleta.

Lo insípido ha invadido mi gusto, lo ha marcado,

Los ingredientes similares sólo son sustitutos de tu naturalidad,

Son tu perfume el aroma no es profundo

Y hasta mi olfato se ha venido a demacrar.

Ya no chirrían mis ollas y cazuelas igual sin tu aceite,

Los hervores se han vuelto una simple muestra de calor,

Las carnes se han vuelto duras e incomibles

Y las pastas se sobrecocen al primer ardor.

Cómo no extrañarte si tu sabor estaba en mi lengua,

Si tu cadencia vestía mi plato servido,

Ahora está incompleto mi guiso

Porque te has ido.

CAMINO

Por César E. Pérez

Aunque el camino es largo, un paso marca el principio,

Si el destino es incierto, un sueño hace enfrentarlo,

Cuando la derrota es inminente, la oportunidad se vuelve única.

Cuando se ve la lejanía, el pensamiento nulifica la distancia,

Si el amor se marcha,  se enciende la esperanza,

Cuando se pierde el recuerdo, realmente la vida acaba.

Cuando nos reconocemos a nosotros mismos, somos felices,

Si se logran crear vástagos, se alcanza la eternidad,

Aunque la vida sea dura, luchando se logra estabilidad.

Cuando se hace consciencia del ser, se consigue objetividad,

Si se considera a los otros, la estabilidad se hace presente.

Si logramos saber quienes somos,

Ya habremos avanzado este arduo camino.

SI ESTÁS

Por: César E. Pérez

Si estás,
entonces no me atrevo a tocar tu puerta;
si te veo,
deseo que mis ojos presencien una alucinación;
pero si te ausentas,
quiero verte y tocarte...

SE TU SEI

Por: César E. Pérez

Se tu sei,
allora non oso toccare la tua porta
Se ti ho visto,
Vorrei che i miei occhi ecco una allucinazione;
ma se sono assenti,
Voglio vederti e toccarti...