domingo, 23 de septiembre de 2012

DE VUELTA

Por: César E. Pérez


Cíclica, 
la vida como el universo 
en constantes giros a si misma 
y alrededor de un centro gravitacional.

Destino, incierto pero inmutable,
donde los elementos acumulados regresan
siempre que son necesarios
o cada vez que parece interrumpirse un ciclo.

Cuando los elementos parecen no volver por si sólos
la ansiedad y la deseperación nos invaden,
entonces, pese a saber que es con dolor y rechazo,
regresamos a los equivocados a nuestra vida, 
los evocamos, los llamamos, los traemos.

Más, por el sentido contrario,
cuando el ciclo a favor se conjunta, 
más nada hay que hacer,
todo encaminado queda ya.

La vida es siempre cíclica,
y al mismo sitio muchas veces nos hace regresar,
procuremos poner cara de sorpresa
cuando volvamos, otra vez, al mismo lugar.