Por: César E. Pérez
Te comparé con alas de mariposa.
Inferí
Que tu ser era etéreo como el aire.
Sin ser ruda mostrabas tu fuerza,
Debilidad interpreté.
Sugerías cuál era el camino a tomar,
Inseguridad afirmé.
Tus traumas abordabas para acercar,
No capté tu petición de compañía.
Sexo pedías de formas disfrazadas,
Temor profundo yo confundía.
Hoy sé que eres frágil pero no te rompes,
Que siendo pequeña y breve eres muy fuerte,
Que pedías caricias firmes y decididas
No trémulas y desfallecidas,
Que de haberte estrujado
Sólo placer te habría provocado.
Hoy,
lamentablemente, lo sé,
Que eres frágil
pero no te rompes.