miércoles, 30 de marzo de 2011

CUORE AVVELENATO

Por: César E. Pérez

Me corto las venas en medio del delirio
Que me provoca tu distancia,
Veo correr la sangre por mis muñecas
Con la secreta esperanza que ella te alcance
Ahora que mi cuerpo queda exánime.


Pretendo que se tiña de rojo el camino

Para que sea vistosa la vía en tu regreso
Y mires nuevamente mi ahora maltrecho cuerpo.


Estrujo el corazón que ofrezco en  sacrificio,

A violentos dioses que claman por mi vida,
Acompañado de dolorosas voces emanadas del postrer aliento
Buscando redención en el desprecio de tu vista.


Y el rojo y ahora frío líquido se acaba,

Con ello mi tiempo, inexorablemente, se agota,
Mi sangre ha caído por ti
Y, por el dolor, mi corazón quedó a tus pies envenenado.

AVERNO

Por: César E. Pérez

Sin arriba y sin abajo,
La vorágine se cierne sobre mi,
Enviándome a la vera del desatino
Ahogándome.

Que sensación mi espantada mente domina,
Que disímbolos pensamientos alberga,
Ora tu piel, ora el alcohol, ora el placer, ora el horror.

Me llena la culpa de un pasado incierto,
Taladra mi ser el recuerdo de oscuras posibilidades,
El teléfono se vuelve objeto de martirio,
La noche alimenta mis temores y penalidades.

El universo se aglomera en mi periferia
Fundiéndome sin principio y sin final,
El poder del alcohol acendro mis desvaríos
Solamente afianzando el sentir de tu piel en mis dedos.

lunes, 28 de marzo de 2011

PREGÚNTATE

Por: César E. Pérez


Si te preguntas por qué te extraño,
sólo léeme en las noches de luna.
Te grito que te amo
porque sé que no me escuchas.

Cuando mis ojos saborean tu figura,
lo hago impune ante la creciente distancia.
Líneas lacrimosas delinean la vía
en que se pierden mis intenciones.

Te tuve alguna vez
como efímera mariposa
que sucumbió ante la fuerza desmedida.

Las nubes, entonces,
nunca se alcanzaron  por la pérdidas de esas alas.
Hoy estás como el éter en mi nariz
prendida a mi alma.

Ajenas fueron las tempestades

que ahogaron las pretensiones,
tristes los resultados de la desgraciada sobrevivencia.

Bifurcaciones malditas

aniquilaron las ideas de futuro re coincidente,
la existencia cierra, a cada momento,
más la puerta.

¿Qué más hacer?

Lo mismo desde que el horizonte
ya no te pintaba...
Extrañarte, gritarte, saborearte, delinearte...
Y ante lo cierto... suspirarte...

lunes, 21 de marzo de 2011

MIS CABELLOS


Por: César E. Pérez

Tus dedos iniciaron la magia al tocar mi pelo,
Cada onda que recorrías provocaba un reflejo,
Sabios, tocaban y jalaban lo justo,
Incisivos, recorrían lo largo y corto de cada uno de ellos.

Tus uñas herían sutilmente mi nuca,
Llenando de escalofríos mi espalda,
Encendiendo cada poro de forma continua
Como creando camino en medio de una llanura.

Mi mentón y nariz despertaron con tu boca,
Temblando de emoción, respirando con pasión,
Que volaba a mi pecho en alas de mariposa,
Ansiosa de conjugar sabor y corazón.

Tu suspirar lanzaba mensajes a mis oídos
Que ávidos recogían cada uno de ellos,
Interpretando tu anhelo, convirtiéndolos en deseo,
Allanando hacia el éxtasis tu empeño.

Y naufrague en el mar de tus esfuerzos,
Me llevó consigo la marea de tus instintos,
Alegremente me abandoné a tus designios.
Hasta que la fuerza abandono mis brazos.

Mi vigilia al amanecer le ganó la partida,
A tu lado ahora rememoraba,
Un nuevo escalofrío recorrió mi pecho
Pues tus dedos seguían tocando mi pelo.

martes, 15 de marzo de 2011

GUISO FRÍO...

Por César E. Pérez

Como no extrañarte si estabas en mis células,
Te introduje hasta mi plasma y te fundí con mi sangre.
De los ingredientes tú eras la que daba los sabores
Y sin tu presencia mi tan deseada receta está incompleta.

Lo insípido ha invadido mi gusto, lo ha marcado,
Los ingredientes similares sólo son sustitutos de tu naturalidad,
Son tu perfume el aroma no es profundo
Y hasta mi olfato se ha venido a demacrar.

Ya no chirrían mis ollas y cazuelas igual sin tu aceite,
Los hervores se han vuelto una simple muestra de calor,
Las carnes se han vuelto duras e incomibles
Y las pastas se sobrecocen al primer ardor.

Cómo no extrañarte si tu sabor estaba en mi lengua,
Si tu cadencia vestía mi plato servido,
Ahora está incompleto mi guiso
Porque te has ido.

domingo, 13 de marzo de 2011

CAMINO

Por César E. Pérez

Aunque el camino es largo, un paso marca el principio,
Si el destino es incierto, un sueño hace enfrentarlo,
Cuando la derrota es inminente, la oportunidad se vuelve única.

Cuando se ve la lejanía, el pensamiento nulifica la distancia,
Si el amor se marcha,  se enciende la esperanza,
Cuando se pierde el recuerdo, realmente la vida acaba.

Cuando nos reconocemos a nosotros mismos, somos felices,
Si se logran crear vástagos, se alcanza la eternidad,
Aunque la vida sea dura, luchando se logra estabilidad.

Cuando se hace consciencia del ser, se consigue objetividad,
Si se considera a los otros, la estabilidad se hace presente.

Si logramos saber quienes somos,
Ya habremos avanzado este arduo camino.