viernes, 21 de octubre de 2011

ASESINA


Por: César E. Pérez


He reconocido cada poro de tu cuerpo,
no sabía que a través de cada uno de ellos
caía cada vez más en el abismo.

He talado cada uno de los vellos de tu piel,
no imaginaba que sólo apilaba la madera
que habría de formar mi ataúd.

He escalado cada uno de los picos que forman tu sierra,
no vislumbraba que llegaba a la cima
que sería el espacio donde empezaría mi caída.

Reconocí todos tus espacios, límites y fronteras,
jamás reconocí que formarían
en conjunto mi fosa.

Nunca creí que al hacer mío
el alcatráz de tu vientre
ponía una flor en mi lápida.

viernes, 14 de octubre de 2011

GOLONDRINA


Por: César E. Pérez

Nunca fuiste mía realmente,
es más, nunca estuviste presente,
tu mente volaba a otros confines
mientras me afanaba en tenerte.

Suspirabas profunda, ruidosamente,
cuando tras una extensa noche
la luz del alba nos pegaba en la frente.

Parecía todo correcto y combinado,
temperamentos y deseos se indicaba fluidos,
los ritmos se antojaban paralelos, unánimes,
simulaban un concierto cada noche y día.

Mas aunque vibrante, todo era mudo,
una pasión volcánica silenciosa,
un terrible crepitar de fuego sin ruido,
una pasión de escándalo sin voces.

Estabas ahí pero no a mi lado,
suspirabas, de alivio más no de placer,
no acompañabas, te dejabas llevar,
antes de llegar  te acabaste de ir.

Mis deseos se fueron, junto a tu mirada,
por la ventana…