Por César E. Pérez
Y una vez terminado, la fuerza minada,
el entendimiento obnubilado, la vista borrosa,
el sueño latente, el corazón en desaceleración,
regresando a nivel normal la presión,
tras el placer del conjunto esfuerzo y el disfrute de la compañía...
Al final la ropa, una escalera, dos puertas, un arranque y la lejanía sin despedida...
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Gracias por el interés en las letras amorosas de la poesía.